Cómo la mexicana Oxxo se convirtió en la mayor tienda minorista de América Latina

por Administrador

oxxo
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Puedes comprar alimentos, enviar dinero, pagar cuentas, cargar el celular y -en algunas tiendas piloto- recibir productos comprados en Amazon.

En cada país le llaman de una manera distinta: tienda de barrio, el local de la esquina, minimarket, comercio local… en fin. No es fácil encontrar el nombre correcto porque cuando piensas en la tienda de la esquina, generalmente te refieres a un pequeño negocio familiar donde te saludan por tu nombre. Y eso no es Oxxo.

Se podría decir que la cadena es una versión evolucionada, a gran escala, de lo que solía ser «la tienda de la señora María», solo que este modelo de negocio funciona a través de alianzas con empresas multinacionales y tiene un músculo financiero enorme. De alguna manera, encierra un contrasentido: es un gigante de tamaño pequeño.

Es tal la diversificación de productos y servicios que ha sumado la red de tiendas Oxxo en México, que su rápido crecimiento le ha permitido convertirse en la mayor empresa de comercio minorista de América Latina por número de locales. (Si la medición es por volumen de ventas, Walmart lleva la delantera).
Con un aumento en las ventas de 7% en 2016, la cadena abrió 1.164 tiendas, incluyendo 19 en Colombia. Y en Chile, la empresa compró a Big John, otro comercio a pequeña escala que maneja 49 locales.

Según Miguel Tortolero, analista de alimentos y bebidas de GBM Grupo Bursátil Mexicano, hay tres claves que podrían explicar el éxito de la compañía:

La diversificación de productos y servicios

El aprovechamiento de las economías de escala que les permite negociar mejor con los proveedores
La realización de inversiones en sitios estratégicos para destacarse en relación con otras tiendas
«Oxxo ha modernizado el negocio de tiendas; ha formalizado una parte importante de la economía informal y ha dado acceso a servicios bancarios a personas que no contaban con ellos», dice Tortolero.

Respecto a la expansión del negocio hacia otros países de la región, el analista plantea que es demasiado temprano para evaluar la estrategia: «Pienso que serán capaces de adaptar el modelo de negocios de México en el mediano plazo a través de un conocimiento más profundo del consumidor local».