El big data seguirá siendo la gran tendencia en 2018
Los datos se han convertido en una obsesión para las compañías y para sus responsables de estrategia, ya que los ven como la fuente de muchas cosas de valor. Los datos permiten conocer mejor a los consumidores, detectar pautas emergentes de consumo o adelantarse a los problemas, entre otras cuestiones.
Pero que las cosas parezcan estar tan claras en lo que a posicionamiento se refiere en el terreno de los datos, no quiere decir que el big data haya llegado ya a donde debería estar o que se haya convertido ya algo que todo el mundo hace y tiene claro. De hecho, y por el contrario, los datos están todavía encontrando su lugar en el mundo y están aún entre las prioridades emergentes que manejan marcas y empresas.
Como recuerdan en eMarketer, el big data es todavía una de las grandes prioridades para marcas, empresas y agencias. Para los directivos de estas, se ha convertido en una de las grandes prioridades del año y en una de las cuestiones que modificará aún más cómo harán las cosas.
Así, y de cara a 2018, las encuestas y estudios ponen al big data en una posición destacada. Un amplio porcentaje de los marketeros reconoce ya que el big data es una parte importante de su negocio. Los datos son del 59% cuando se analiza lo que dicen únicamente las agencias y de un 55% cuando se estudia lo que opinan las marcas y empresas.
Para las compañías y para las agencias, los datos se han convertido en elementos clave para mejorar sus esfuerzos de marketing y sus estrategias, al tiempo que están realizando una amplia transformación digital. En el futuro inmediato, se espera que cambien la atención al cliente y hasta aspectos de organización, como puede ser una reestructuración del equipo, echando mano de las herramientas tecnológicas y lo que estas aportan o suponen.
Una cuestión de nichos
A eso se suma que los analistas ven además un especial potencial para el año entrante en lo que a big data respecta en relación con algunos nichos de mercado específicos. Es lo que ocurre con el retail, para el que el big data podría convertirse en una solución eficiente a muchos de sus problemas en su relación con los consumidores.
Para ello, sin embargo, tendrán que luchar contra varios lastres, como los ‘jardines cerrados’ en términos de información y relación con los consumidores, la fragmentación de la información en múltiples silos o la separación entre ecommerce y tiendas físicas.
Los responsables tendrán que imponer nuevas formas de trabajo para solventar estos problemas y superarlos.
Y este es solo un ejemplo de la lista de empresas, nichos de mercado y sectores que entrarán con fuerza en el big data en el año próximo. La lista abarca hasta a cuestiones y mercados tan inesperados como el de la construcción, por ejemplo.
Lo que queda claro, se mire como se mire, es que el big data y su revolución aún no han hecho más que empezar y que todavía queda mucho terreno por conquistar. Puede que el big data lleve siendo tendencia muchos años ya, pero continuará siéndolo sin duda en el futuro próximo.
Fuente: www.puromarketing.com