¿Qué es el ecommerce y por qué tardas tanto en tener el tuyo?

por Administrador

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La importancia del e-commerce se puede resumir en un nombre: Jeff Bezos. O en una cifra: 105 mil millones de dólares. Y hasta en un dato: el hombre más rico del mundo.

Entendido como las transacciones que se llevan a cabo a través de la red, el e-commerce no sólo ha crecido descomunalmente hasta ungir a Bezos, dueño de Amazon, como el hombre más acaudalado de esta era, sino que, como consecuencia, ha dejado huella en el comercio tradicional, al punto de llevar a pequeñas, medianas y grandes tiendas a ofrecer sus productos en la web.

“En la era del Internet, los consumidores buscan los productos o servicios que estaban acostumbrados a adquirir en las tiendas físicas”, dice Mayte Velázquez, cofundadora de Atlantia Search, plataforma de investigación de mercados para empresas que se desenvuelven o quieren entrar a la nube.

La especialista recuerda una cifra que refleja el peso del Internet en el comercio actual: en México, el 50 por ciento de las compras que suceden en algún establecimiento físico son antecedidas por una búsqueda on-line.

Así, la importancia de implementar un e-commerce no va de acuerdo a un capricho de modernidad, sino a una exigencia y necesidad del mercado.

En Internet, donde pasan la mayor parte del tiempo las nuevas generaciones, se decide buena parte de la decisión de compra, aunque ésta se lleve a cabo en el mundo físico.

“Los consumidores pueden buscar opciones, comparar precios, leer especificaciones de los productos y, en algunos casos, apoyarse en reseñas de otros compradores”, explica la experta.

Velázquez abunda en las razones más claras por las que el emprendedor debe considerar abrir un e-commerce, aunque su producto ya se distribuya en tiendas físicas.

Crecimiento constante: los e-commerce crecieron 5% de 2016 a 2017, y México es el segundo mercado más importante en Latinoamérica para el comercio electrónico. Mientras se mantengan al alza no sólo los usuarios de Internet, sino el número de horas que estos pasan en línea, se tendrá un campo fértil para abrir un e-commerce propio.

Segmentos bien identificados: en México, lo que más se vende a través del e-commerce es ropa y calzado, relegando al segundo lugar los electrónicos y electrodomésticos. Si tu emprendimiento tiene que ver con alguno de estos rubros, entonces la competencia está ganando mucho en un terreno que todavía no has explorado.

Analiza áreas de oportunidad: de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online, en el país aún falta derribar algunas barreras dentro del e-commerce, como la percepción de seguridad por parte de los usuarios, los tiempos de envío y la protección de datos contra fraude, así como la diversificación en las formas de pago. Estos factores abren nuevos caminos para quienes llegan a ofrecer sus productos al mercado electrónico y quieren diferenciarse de la competencia.

Hay e-commerce para todos: no importa el tipo de cliente al que te dirijas, el e-commerce está tan bien segmentado como el mercado físico. Aquí las clasificaciones:

B2B: Empresas o emprendimientos que venden a sus similares.

B2C: Es el tipo de e-commerce que llega al consumidor final, como el poderoso Amazon.

C2C: Son plataformas que abren el comercio entre consumidores. Un ejemplo es Mercado Libre, que en México es el e-commerce más exitoso, con hasta el 79% de preferencia por parte de los usuarios.

C2B: Aquí se invierten los papeles, pues los consumidores terminan ofreciendo productos o servicios a empresas. El ejemplo más claro es la plataforma Enlace.

Busca una estrategia multicanal: el mundo virtual y el mundo físico no tienen por qué vivir distanciados. Algunas empresas han abierto showrooms para que la gente pueda conocer sus productos, probarlos, compararlos y convencerse de adquirirlos, para posteriormente hacer sus pedidos a través de un e-commerce.

La opción para productos diferenciados: el e-commerce y la mencionada experiencia multicanal es un brazo muy útil para aquellos que venden productos que salen del promedio: puede ser mobiliario, arte, tecnología de punta, gadgets o ropa de diseñador.

Ofrece algo más: “dos de las principales razones que llevan al consumidor a comprar en línea es la búsqueda de promociones y la disponibilidad de productos que no se encuentran fácilmente en tiendas físicas”, advierte Velázquez. He ahí que los descuentos y la oferta única siguen siendo tan efectivos como en los viejos tiempos.